La Psicología como ciencia posee la capacidad, a través de su discurso, en base de un atribuido saber, de influir de manera determinante sobre la vida un paciente, esto debido a que independientemente del grado de objetividad que le entregue a su disciplina, se connota como bueno y válido lo dicho, por lo tanto el rol del psicólogo siempre estará enlazado a la ética, ya que muchos de sus juicios se basan en principios valorativos.
En la actualidad se entiende que el rol del psicólogo viene dado a partir de un conocimiento que cedaceado por el método científico dándole la postead de evaluar y diagnosticar a un individuo, por lo que se puede cometer el error de etiquetar equivocadamente al paciente, lo que lo puede llevar al mismo a comportarse de acuerdo a las características que definen dicho encasillamiento y que los demás lo vean y lo vinculen con dicho estado o enfermedad. Este poder de quien diagnóstica puede llegar a ser peligroso, ya que por su discurso en base un base a los supuestos conocimientos y competencias que debe tener, permite poder influir de manera determinante en la vida un paciente. Es así como el psicólogo que evalúa se verá siempre ligado a un quehacer profesional ético.
La psicología como ciencia ocupa una posición trascendental en la sociedad, ya que está implica dar respuesta al entendimiento de la conducta humana y muchas de categorías surgen de una noción de bien y mal por lo que surgen de decisiones éticas, las cuales muchas veces llegan a darse como verdades universales. Un ejemplo de esto puede ser cuando se considera que un individuo esta acto o no de valerse por mimo y quien debe hacerse responsable si no lo es.
Por esto es fundamental que el psicólogo logre comprender cuales son las competencias que le corresponden ser adquiridas, así como su propias definiciones de bien para que logre ser consiente de cómo debe actuar en su profesión y que no se base son concepciones personales. De este modo entra la valoración de los derecho humando, ya que la psicología debe intentar actuar en base a una “buena voluntad”.
Así es como la psicología debe ser concebida como una ciencia que vigila la subjetividad y que hace legítima su práctica a través de los individuos, por lo que lleva una función civil que ejerce cierto poder sobre los demás, por lo que es una disciplina grandemente ética.La psicología debe encaminarse siempre en un trabajo fundamentalmente ético.
Gilberto Blanco | Psicólogo Clínico
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